Desde el Proyecto LIFE Feeding Scavengers se han realizado numerosas reuniones informativas, con la asistencia de más de 500 ganaderos, en las que se han explicado las nuevas posibilidades de gestión de los cadáveres de la ganadería como alimento para las aves necrófagas. Y es que la colaboración con los ganaderos es la base que sustenta este proyecto LIFE.

A los ganaderos interesados se les tramita la solicitud de autorización, y las explotaciones autorizadas pueden dejar los cadáveres en lugares accesibles para las aves necrófagas. Los únicos requisitos exigidos son que el depósito sea anotado en un libro de registro (en el que se cumplimentan cuatro datos en menos de un minuto: especie animal, peso aproximado, identificación con el nº de crotal y fecha); y además el cadáver no debe quedar en ningún lugar que pueda representar riesgos o molestias para las personas o los animales (alejado de viviendas, carreteras, caminos transitados, manantiales, ríos o arroyos, tendidos eléctricos, o cualquier otro lugar que pueda suponer riesgo o molestia).

El ganadero está permanentemente asesorado por técnicos de la Fundación CBD-Hábitat que le orientan en la gestión de los cadáveres, le ayudan a cumplimentar el libro de registro, le informan sobre cambios en la legislación o ampliación de periodos, supervisan las zonas más adecuadas para el depósito y se aseguran que se cumplen los requisitos establecido en el Decreto 17/2013. El objetivo es persuadir al ganadero que el uso de los cadáveres para la alimentación de aves necrófagas es una forma de gestión limpia, sostenible, legal y gratuita.

Más información:

https://www.cbd-habitat.com/buitre-negro-y-otras-aves-necrofagas/

Foto: reunión entre técnicos de la Fundación CBD-Hábitat y ganaderos. La colaboración es la base que sustenta este proyecto LIFE.

Escrito por Fundación CBD-Hábitat